El Festival Internacional de Cine de Menorca celebra su cuarta edición

Por Itziar Lecea

 

El Festival Internacional de Cine de Menorca celebra este año su cuarta edición con más ganas que nunca de traspasar las fronteras del mar.

La idea de acoger en la isla un festival internacional de cine se ha consolidado durante estos cuatro años, gracias a la gran participación de la sección oficial de cortometrajes. Y, por qué no decirlo, al encanto de una programación que se realiza totalmente al aire libre.

¿Se te ocurre un plan mejor que ver una buena película sentado al fresco en mitad del casco antiguo de Ciudadela en pleno mes de julio?

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Trabajo en equipo, el secreto del éxito

Inés Garrell, directora del festival y alma del proyecto, dice que duerme con una libreta al lado de la cama por si las buenas ideas surgen durante el sueño. “Siempre empiezo una libreta nueva para cada edición. Y lo hago por detrás, para poner en las primeras páginas las cosas a mejorar en la próxima edición, cuando terminamos”.

Para este cuarto año ya han empezado a trabajar en las secciones habituales de la muestra.

Por un lado, la proyección de largometrajes especializados en islas. Por otro, el plato fuerte, la sección oficial de cortometrajes. “Nos lleva mucho trabajo, porque nos llegan unas 800 propuestas que luego hay que valorar para otorgar los premios a nivel balear e internacional”, dice Garrell.

Para realizar esa selección, y organizar todo lo que rodea al festival, Inés se ha rodeado de un equipo de entusiastas por el cine. “Somos pocos -unas seis personas fijas y otras tantas que ayudan en momentos puntuales- pero estamos logrando consolidar el festival en la isla, que ya es mucho”.

Algo ha tenido que ver el hecho de que hayan alargado la programación de actividades también durante el invierno. “Son actividades de carácter divulgativo y social, pero que tienen muy buena respuesta”, comenta Garrell sobre el proyecto que han bautizado como Menorca 365.

Además de las proyecciones, el festival cuenta con una sección profesional y otra familiar. Ambas aderezadas con actividades paralelas. Para este año, la sección profesional organiza un encuentro de festivales de cine en el que se tratarán temas como la gestión y la programación.

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De Menorca al mundo: internacionalización isleña

Pero, ¿cómo se llega a ser internacional en un espacio tan reducido como Menorca? “Los nombres del jurado y los autores de los cortometrajes nos han dado esa internacionalidad que buscábamos desde un principio”, comenta la directora. No en vano, uno de los miembros del jurado del año pasado fue Paz Lázaro, integrante del Festival de Cine de Berlín.

Como novedad para esta cuarta edición, Garrell remarca la invitación al país isla Malta. “Nuestra intención es invitar cada año a un país isla y dedicarle un día entero de programación con actividades complementarias”.

Detrás está el trabajo de fondo con consulados y embajadas de los países que participan en el festival a través de los cortometrajes. “El retorno de todo este trabajo se nota en el creciente reconocimiento del festival fuera de nuestras fronteras”.

De hecho, el objetivo de la directora es “situar el Festival de Cine de Menorca en el mapa de festivales a nivel nacional”.

A pesar de las dificultades, sobre todo económicas -no es fácil organizar la logística y traer a los participantes de todas las partes del globo a una isla como Menorca-, Garrell es optimista.

“Hemos consolidado la imagen del festival entre las entidades de la isla, las cuales colaboran con nosotros. Así como lo hacen las instituciones públicas a nivel local, insular y autonómico.”

Como colofón, este año promete ser un festival en mayúsculas con una gala de clausura que se celebrará en la Isla del Rey, en pleno centro del puerto de Mahón. “Este año ya nos toca vestirnos de gala, gala”.