El alimoche menorquín que dejó de migrar
Texto y fotos: Itziar Lecea
¿Alguna vez has mirado hacia el cielo menorquín? Hay muchos tipos de aves en Menorca y, si has paseado por el campo, seguramente habrás avistado alguna de las aves rapaces que sobrevuelan las tancas en busca de algún ratón para cenar.
Y hay una especie en concreto que destaca por su gran envergadura y vuelo. Se trata del alimoche o “miloca”, como la llamamos en la isla. Es fácil reconocerla por su color pardo blanquecino y las puntas oscuras de sus alas.
Con ellas abiertas, la extensión de esta ave llega al metro setenta, convirtiéndola en la más grande que sobrevuela Menorca. Sin embargo, lo más espectacular de este “pequeño” buitre es que ha establecido una colonia estable en la isla, cambiando su rutina migratoria.
Al parecer, Menorca no es solo un lugar ideal para las personas, sino que también lo es para los alimoches. La mayoría de ellos provienen de la costa norte africana. Y migran en verano al sur de Europa para criar. Pero no las menorquinas.
Éstas mantienen su residencia todo el año y se las puede ver sobrevolando en los acantilados y barrancos, donde suelen formar sus familias. Actualmente, viven en Menorca alrededor de cien ejemplares, convirtiéndose en la colonia más grande de Baleares, puesto que en el resto de las islas, solo quedan unos pocos ejemplares en Mallorca.
Aves VS. energía eólica
La gran protección que reciben estas aves, entre otras especies, la han convertido en uno de los principales motivos por los que no se implantan torres de energía eólica en la isla.
Así ocurrió con un proyecto que parque eólico que debía ubicarse en la costa norte de Ciudadela. Estaba prevista la instalación de seis molinos de viento para abastecer de energía limpia al municipio. Sin embargo, al ser una área frecuentada por alimoches, la comisión balear de Medio Ambiente consideró desestimar la propuesta.
De hecho, la protección del alimoche es estricta en todo el territorio nacional. Y es considerada una especie vulnerable en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
En Menorca, a pesar de su plácida y pacífica existencia, los alimoches se enfrentan a peligros que hacen mermar de vez en cuando la población. Los mayores enemigos de estas aves son los cables del tendido eléctrico y la caza ilegal.
En el centro de recuperación de fauna del GOB, entidad ecologista muy activa en la isla, tienen a su cuidado un ejemplar de alimoche que quedó ciego de un ojo a causa de un accidente con un cable de alta tensión.
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